¡Nuestra Tierra es una sola. Cuidémosla!


miércoles, 27 de febrero de 2013

TEXTO SELECCIONADO PARA EXAMEN FINAL SECCIÓN: 03


NOCTURNO

Oh dulce niña pálida, que como un montón de oro
De tu inocencia cándida conservas el tesoro;
A quienes los más audaces, en locos devaneos,
Jamás se han acercado con carnales deseos;
Tú, que adivinar dejas inocencias extrañas
En tus ojos velados por sedosas pestañas,
Y en cuyos dulces labios__abiertos solo al rezo___
Jamás se habrá posado ni la sombra de un beso…
Dime quedo, en secreto, al oído, muy paso,
Con esa voz que tiene suavidades de raso:
Si entrevieras dormida a aquél con quien tú sueñas,
Tras las horas de baile rápidas y risueñas,
y sintieras sus labios anidarse en tu boca
y recorrer tu cuerpo y en su lascivia loca
besar todos sus pliegues de tibio aroma llenos
y las rígidas puntas rosadas de tus senos;
si en los locos, ardientes y profundos abrazos
agonizar soñaras de placer en sus brazos,
por aquel de quien eres todas las alegrías,
¡Oh dulce niña pálida!, di, ¿te despertarías?


SILVA, José Asunción. (1978). Poesías Completas, seguidas de Prosas Selectas. México: Aguilar.

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